Hay autos que simplemente se manejan, y otros que te hacen notar desde que enciendes el motor.

Este MG GT no es discreto, y eso es parte de su encanto. Con su vibrante color amarillo y silueta deportiva, proyecta decisión, seguridad y estilo sin pedir permiso.

Es automático, sí, pero lejos de aburrido; responde con agilidad, como si entendiera que en Puerto Vallarta cada semáforo puede ser una postal.

¿Vives en Bahía, trabajas en Vallarta, te escapas los fines de semana? Este sedán te acompaña sin quejarse. Cabina cómoda, excelente visibilidad, y un manejo que no cansa.

Ideal para quienes no quieren lo de siempre, pero tampoco complicarse. Con 77 mil kilómetros de experiencia, está más que listo para su siguiente capítulo.